En el complejo panorama empresarial actual, la figura del facility manager enfrenta desafíos fundamentales que requieren soluciones innovadoras y tecnológicas. Desde la optimización de la comunicación entre la tecnología IoT y el data hasta la gestión de soluciones obsoletas y la integración efectiva de múltiples herramientas aisladas, cada obstáculo presenta oportunidades para mejorar la eficiencia, la toma de decisiones estratégicas y el rendimiento sostenible de las empresas. Dicho esto, a continuación te presentamos los 4 principales retos a los que la figura del facility manager se enfrenta en 2024.

1. Solucionar el déficit de comunicación entre tecnología IoT granular y business data basados en la tipología de negocio o industria, que ocasiona pérdida de información en el proceso de combinación de datos.

El desafío de solucionar el déficit de comunicación entre la tecnología IoT granular y los datos comerciales basados en la tipología de negocio o industria es crucial para optimizar la eficiencia y la toma de decisiones en el entorno empresarial. La Internet de las cosas (IoT) ha avanzado enormemente en la recopilación de datos a nivel granular, proporcionando información detallada sobre operaciones y procesos. Sin embargo, la desconexión entre estos datos específicos y la estructura de datos empresariales impide una integración fluida. Esto no solo conduce a la pérdida de información valiosa, sino que también obstaculiza la capacidad de las organizaciones para obtener insights significativos y tomar decisiones informadas. La solución a este problema requiere un enfoque integral que considere la tipología específica de cada negocio o industria, facilitando la interoperabilidad entre la tecnología IoT y los sistemas de datos empresariales. La implementación de estándares de comunicación y protocolos de interoperabilidad adaptados a cada sector se presenta como una vía prometedora para superar este desafío. Al personalizar la integración de datos según las necesidades y características específicas de cada tipo de negocio, se puede mejorar la cohesión entre la información recopilada a través de la IoT y los sistemas de datos empresariales. Esta sinergia resultante no solo reducirá las pérdidas de datos, sino que también permitirá una visión más completa y precisa de las operaciones comerciales. La superación del déficit de comunicación entre la IoT y los datos empresariales contribuirá significativamente a la eficiencia operativa, la toma de decisiones estratégicas y el desarrollo sostenible de las empresas en la era digital.

2. Uso de soluciones heredadas ya obsoletas que fueron implementadas de forma local con un nivel de personalización excesivamente elevado, y que comportan actualizaciones e integraciones dolorosas que además consumen mucho tiempo.

La persistencia en el uso de soluciones heredadas obsoletas implementadas localmente con un nivel de personalización excesivamente elevado representa un desafío significativo para las organizaciones en la actualidad. Estas soluciones, que en su momento pudieron haber sido eficientes, ahora se han vuelto obsoletas, dificultando la adaptación a las demandas cambiantes del entorno empresarial. El problema se agrava debido al alto grado de personalización que a menudo se ha aplicado a estas soluciones, lo que significa que las actualizaciones y las integraciones para mantener la relevancia se convierten en un proceso engorroso y doloroso. La dependencia de sistemas heredados limita la agilidad empresarial al tiempo que aumenta la vulnerabilidad a problemas de seguridad y la incapacidad para aprovechar las últimas innovaciones tecnológicas. Las actualizaciones e integraciones dolorosas no solo afectan negativamente la eficiencia operativa, sino que también consumen un tiempo valioso que podría destinarse a iniciativas más estratégicas. La necesidad de mantener sistemas obsoletos puede restringir la capacidad de una organización para evolucionar y adaptarse rápidamente a las cambiantes condiciones del mercado. En un entorno empresarial dinámico y altamente competitivo, la resistencia al abandono de soluciones heredadas puede poner en peligro la viabilidad a largo plazo de una empresa. La transición hacia tecnologías más modernas y flexibles se vuelve esencial para garantizar la sostenibilidad y la competitividad en un mundo empresarial en constante evolución.

3. Integrar de forma óptima multitud de soluciones puntuales aisladas que generan operaciones aisladas y añaden inconsistencia de los datos, además de una notable falta de adopción del sistema por parte de los usuarios implicados en la gestión del mismo.

La integración subóptima de múltiples soluciones puntuales aisladas representa un desafío clave en la gestión empresarial contemporánea. A menudo, las organizaciones adoptan soluciones específicas para abordar necesidades particulares sin considerar la sinergia entre ellas. Esto da como resultado operaciones aisladas que no se comunican de manera eficiente entre sí, generando silos de información y aumentando la inconsistencia de los datos. La falta de una estrategia integral de integración puede conducir a la duplicación de esfuerzos, a la pérdida de eficiencia y a la dificultad en la toma de decisiones basada en datos coherentes y actualizados. Además, la falta de adopción del sistema por parte de los usuarios implica un desafío adicional. Cuando las soluciones no se integran de manera efectiva, los usuarios implicados en la gestión del sistema pueden encontrar dificultades en la navegación y utilización de las diferentes herramientas, lo que lleva a una resistencia a la adopción. La reticencia de los usuarios a utilizar las soluciones implementadas puede socavar los beneficios potenciales de estas herramientas y reducir la eficacia general del sistema. Para abordar estos problemas, las organizaciones deben adoptar un enfoque más holístico hacia la integración de soluciones, priorizando la interoperabilidad y la experiencia del usuario para garantizar la coherencia de datos y una mayor aceptación por parte de los usuarios.

4. Toma de decisiones con falta o inexistencia de interacción con los sistemas y dispositivos del edificio, que no permiten obtener el máximo beneficio en cuanto a eficiencia que se obtiene a partir de la aplicación de flujos de trabajo automatizados.

La toma de decisiones en entornos edificiales que carecen de interacción con sistemas y dispositivos integrados representa una limitación significativa en la búsqueda de eficiencia y optimización. En la actualidad, los edificios modernos cuentan con una variedad de sistemas automatizados, como el control de climatización, la iluminación y la gestión de energía, que pueden ser coordinados para mejorar la eficiencia operativa y reducir el consumo de recursos. Sin embargo, la falta o inexistencia de una interacción efectiva con estos sistemas impide aprovechar al máximo los beneficios derivados de la aplicación de flujos de trabajo automatizados. La desconexión entre la toma de decisiones y la capacidad de respuesta de los dispositivos del edificio obstaculiza la adaptabilidad y la capacidad de ajuste en tiempo real, limitando la capacidad de optimizar el rendimiento y la eficiencia energética. La implementación de flujos de trabajo automatizados puede ofrecer un potencial significativo para mejorar la eficiencia en la gestión de edificios, pero su efectividad se ve comprometida cuando la toma de decisiones no está sincronizada con la interacción directa con los sistemas y dispositivos. La incorporación de interfaces inteligentes y sistemas de control centralizado que permitan una interacción continua y ágil con los elementos del edificio puede marcar la diferencia. Al facilitar la comunicación entre la toma de decisiones y la ejecución automatizada, las organizaciones pueden lograr una mayor eficiencia operativa, reducir los costos y contribuir a la sostenibilidad al aprovechar al máximo la tecnología disponible en entornos edificiales modernos.