Actualmente, el Facility Management puede llegar a niveles de eficiencia superiores gracias al sistema integrado de gestión del entorno de trabajo (IWMS). La aplicación de esta metodología combinada con una herramienta software, como puede ser IBM TRIRIGA, posibilita un gran avance en el incremento del rendimiento operativo de los inmuebles. A la vez, se ha asegurado el cumplimiento de normativas y directrices corporativas.
Ahora bien, es importante tener en cuenta que, desde hace unos años, han aparecido nuevas tecnologías que, sin lugar a dudas, están impactando en el Facility Management: Internet de las Cosas (IoT) e Inteligencia Artificial.
Internet de las Cosas y Facility Management
Para el profesional del Facility Management, el Internet de las Cosas no es una tecnología disruptiva, ya que desde hace años es habitual que los inmuebles estén monitorizados y que pueda controlar la temperatura, la iluminación, los accesos y demás sistemas del edificio de forma automática y en remoto. La gran innovación que proporciona el IoT es la capacidad de auscultar permanentemente el edificio y el entorno de trabajo.
La información registrada y compilada en el IWMS posibilita al gestor ser más efectivo en la prevención de incidencias o posibles problemas y reducir notablemente el consumo energético o el tiempo de indisponibilidad del entorno de trabajo.
Por otro lado, también es habitual que cualquier persona pueda comunicar, mediante la presión de un botón anclado en la pared de un edificio, la necesidad de un mantenimiento. IoT nos permite abandonar estas dinámicas de aviso y es que, la herramienta alertará de la necesidad de mantenimiento del inmueble de forma independiente, adelantándose a los avisos manuales y evitando de esta forma incidentes.
De esta manera, podemos ver cómo una red IoT posibilita al Facility Manager realizar un trabajo más efectivo tanto de cara a los clientes como hacia los empleados y la organización en término generales.
Otro uso habitual del IoT integrado en un IWMS es la identificación y monitorización del uso del espacio de trabajo. Esta funcionalidad posibilita implantar con garantías nuevas formas de trabajo basadas en entornos de trabajo flexibles al facilitar el control y seguimiento de las tasas de ocupación del espacio de trabajo.
Inteligencia Artificial aplicada al Facility Management
En los últimos años, han evolucionado los tradicionales IWMS incorporando capacidades de aprendizaje automático. Esta combinación (capacidad cognitiva y datos de gestión de las instalaciones) está posibilitando a los Facility Managers para automatizar las tareas y ofrecer una mayor eficiencia operativa.
A través de esta tecnología, es posible identificar cuándo los procesos no están funcionando a niveles óptimos y predecir fallas en el proceso. En definitiva, esta tecnología puede alertar a los responsables de las instalaciones sobre posibles anomalías antes de que afecten las operaciones y disponibilidad de los inmuebles.
La Inteligencia Artificial ayuda a los gerentes de las instalaciones a ser proactivos, ahorrando tiempo y dinero gestionando posibles problemas antes de que se manifiesten o incremente la complejidad y coste de resolución.
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