El primer paso recomendado es la realización de auditorías previas para analizar el estado de la situación. Entre otros, las auditorías pueden incluir:
- Verificación de estado de las instalaciones.
- Detección de posibles focos de transmisión pasiva y activa.
- Garantía de que los puntos de análisis siguen los procedimientos normativas y herramientas de audición destacados en otros ámbitos.
- Emisión de informe de resultados y posibles áreas de actuación.
- Análisis de los procedimientos sanitarios de la empresa:
- Presencia de sintomáticos
- Procedimientos detección y reincorporación tras la baja laboral
- Gestión del personal sensible
- Identificación y seguimiento de contactos estrechos.
- Revisión de procedimientos técnicos y organizativos
- Dimensionamiento de espacios y aforos
- Vías de circulación
- Normas de uso zonas comunes
- Recepción y envío de mercancías
- Formación de trabajadores
- Procedimientos de limpieza y desinfección
- Señalética
- Equipos de protección, limpieza y mantenimiento
- Medidas relativas a visitas o clientes
- Coordinación de actividades empresariales
- Climatización y ventilación
- Medidas específicas
- Análisis de KPI y priorización de acciones / objetivos
- Análisis de riesgos