El primer paso recomendado es la realización de auditorías previas para analizar el estado de la situación. Entre otros, las auditorías pueden incluir:

  • Verificación de estado de las instalaciones.
  • Detección de posibles focos de transmisión pasiva y activa.
  • Garantía de que los puntos de análisis siguen los procedimientos normativas y herramientas de audición destacados en otros ámbitos.
  • Emisión de informe de resultados y posibles áreas de actuación.
  • Análisis de los procedimientos sanitarios de la empresa:
    1. Presencia de sintomáticos
    2. Procedimientos detección y reincorporación tras la baja laboral
    3. Gestión del personal sensible
    4. Identificación y seguimiento de contactos estrechos.
  • Revisión de procedimientos técnicos y organizativos
    1. Dimensionamiento de espacios y aforos
    2. Vías de circulación
    3. Normas de uso zonas comunes
    4. Recepción y envío de mercancías
    5. Formación de trabajadores
    6. Procedimientos de limpieza y desinfección
    7. Señalética
    8. Equipos de protección, limpieza y mantenimiento
    9. Medidas relativas a visitas o clientes
    10. Coordinación de actividades empresariales
    11. Climatización y ventilación
    12. Medidas específicas
  •  Análisis de KPI y priorización de acciones / objetivos
  • Análisis de riesgos